No cabe duda de que tomar el aperitivo en familia es una excelente manera de compartir lo bueno. Esos momentos de relax que preceden a una comida en la que nos juntamos todos son casi tan especiales como esta misma. Al fin y al cabo, reunirse alrededor de la mesa con personas queridas es una de nuestras actividades favoritas, una de esas en las que se unen tanto el cariño como nuestro carácter sociable.
Abrir el apetito, una costumbre antigua
Se trata de una costumbre que, aunque parezca nueva, es bien antigua. Es muy curioso el hecho de que para encontrar los orígenes de los primeros aperitivos tengamos que remontarnos muy atrás en el tiempo. Nada menos que hasta el siglo V a.C., cuando el médico y filósofo griego Hipócrates inventó una bebida mezclando hierbas y hojas con vino.
Sin embargo, lo que es aun más llamativo es que Hipócrates, como buen médico, tenía un objetivo concreto. El de abrir el apetito a pacientes y enfermos a los que les costaba especialmente ingerir alimentos. Por algo la palabra “aperitivo”, tal y como recoge la Real Academia Española, procede del latín aperitīvus, traducido como ‘lo que tiende a abrir’. En este caso, el apetito de una comida compartida entre los nuestros. Una costumbre que abunda en países mediterráneos como Italia o Francia, pero es en España donde incluso mantiene su tradición también antes del almuerzo, y no solo antes de la cena.
Y es que cuando hablamos de aperitivo lo hacemos de un momento que no pierde su vigencia. Al revés, se trata de un evento (podríamos llamarlo así por su importancia social) cada vez más de moda. Así lo prueban los nuevos ingredientes que va incorporando o los establecimientos dedicados especialmente a ello. Pero, aunque podamos pensar en algo que se toma habitualmente en un bar, eso está cambiando. Son cada vez más quienes se inclinan por prepararlo en casa. Así todo está saldrá al gusto de los comensales. Y esto incluye, por supuesto, a los más pequeños de la casa.
Ideas para tomar el aperitivo en familia
Y estos pueden disfrutar además cuidando su alimentación. Te proponemos cambiar ciertos hábitos más grasientos, en lo que a la hora del aperitivo se refiere, por otros más saludables. El encurtido es una técnica de conservación con hasta 4.000 años de antigüedad que ya utilizaban en la civilización de Mesopotamia, y conservados en vinagre encontrarás los pepinillos, alcaparras, cebollitas o guindillas de Helios. Ideales para abrir boca antes de la comida del fin de semana. Con ellos puedes además preparar ensaladas, como la alemana.
Si quieres ir a por el máximo sabor, y a la vez un clásico, no podemos obviar la tortilla de patatas. Con los preparados Torti-Ya no puede ser más fácil. Riquísimas acompañadas de pisto. Los más pequeños, ya sabes sus gustos, puedan que la prefieran con mayonesa, también fácil con Helios. Y es que, ¿a quién no le gusta esta salsa, imprescindible en otro clásico del aperitivo, como puede ser una tapa casera de ensaladilla rusa?
Por último pero no menos importante, hablemos del maridaje. Ese contraste entre sensaciones a la hora de degustar varios alimentos que hace ya tiempo que dejó de ser una moda para ser una opción de primer orden. Imposible no mencionar, ya que las tablas de quesos son un aperitivo clásico, el maridaje perfecto que generan con mermeladas o el dulce de membrillo. Lo mismo ocurre con el foie y confituras como las de melocotón, higo negro o frambuesa. Porque también la hora del aperitivo en familia puede ser perfecta para que los más pequeños se acostumbren a nuevas texturas y sabores.