Cómo cocinar espinacas y qué beneficios nos aporta esta verdura

A veces te preguntas cómo cocinar espinacas y no es extraño. Por un lado, porque esta verdura no es que guste, es que suele entusiasmar a su gran número de partidarios. Por otro, porque sus opciones se multiplican a la hora de pensar en distintos tipos de combinaciones y platos.

Ideas para saber cómo cocinar espinacas

Las espinacas de primera al natural, que puedes encontrar en nuestros envases de 660 gramos, son muy versátiles. En verano podéis utilizarlas en casa, tal cual, para acompañar una ensalada, por ejemplo de atún o de queso y nueces. Con las manos ya metidas en la cocina, podemos hacer otra refrescante receta. Mezcladas con huevo, son la base de estos rollos de salmón con queso crema.

Para cuando haga un poco de menos calor y apetezcan platos más de otoño, podemos rehogarlas para conseguir una sabrosísima crema de espinacas. Es una buena idea de cena de ligera. Aquí tienes, por ejemplo, la receta de una con pasas y piñones. La clásica unión de las espinacas con garbanzos es un plato muy típico en Andalucía similar al potaje. También puedes utilizar tomate para hacer el sofrito en su elaboración. Verdura y legumbres, en la justa medida, una comida saludable. Aceite, ajo, pasas y piñones es todo lo que necesitan unas espinacas a la catalana.

La espinaca también brilla con luz propia en otros platos populares. Puede ser parte importante de un buen arroz o una deliciosa pasta que evite las salsas. También ser el relleno protagonista de una quiche de masa de huevos y crema de leche al horno. O el de una lasaña algo más ligera que la de carne. Si aún no habéis probado en casa la tortilla de espinacas, a partir de ahora ya tienes la idea. Y para una cena de pizza, exacto: la espinaca es uno de los mejores ingredientes que puede llevar, ¡en Italia es de los clásicos!.

Aliadas para una vida saludable

Cuidarse con espinacas es, como vemos, un buen truco para no dejar de comer rico y variado. La espinaca es rica en vitaminas A, C, E y K, que beneficia a nuestros huesos. También en yodo y antioxidantes. Su magnesio y el ácido Omega-3 nos ayudan a conciliar el sueño. Y el ácido fólico está especialmente recomendado en casos de embarazo. Las espinacas ayudan contra la anemia y las enfermedades cardiovasculares y tienen muy pocas calorías, por lo que son ideales para una dieta siempre responsable.

No acabaremos sin hablar del origen de este nutritivo alimento. El nombre científico de la espinaca es spinacia oleracea y es una planta que puede cultivarse como verdura durante todo el año. Esta disponibilidad es parte de su secreto para estar tan presente en una buena dieta. Sus hojas grandes y de color verde oscuro son inconfundibles. Para encontrar los primeros usos culinarios de las espinacas tenemos que irnos hasta Persia. Su nombre deriva del árabe esfenaj. Fueron estos últimos los que la introdujeron en España en el siglo XI. Como vemos, una larga y rica historia hasta tu mesa.

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