¿Quieres descubrir con nosotros cómo hacer que tu ensaladilla rusa sea la estrella de tus reuniones familiares? Pues déjanos decirte que lo tienes más fácil que nunca. Tan solo tienes que acompañarnos en este viaje alrededor de este plato tan nuestro, tan tradicional, de su historia y de sus secretos, en definitiva. Verás cómo no es que no se te va a resistir, sino que tu ensaladilla rusa pasará a estar en el “top” de todos tus comensales. ¡Vamos a ello!
Pero antes de nada, tenemos que hacer una primera parada en la historia de este plato. Porque nos presenta un interrogante evidente. Algo que seguro que te has preguntado en alguna que otra ocasión. ¿La ensaladilla rusa tiene su origen en Rusia? Y si no es así, ¿por qué recibe ese nombre? Veamos. Al parecer, tenemos que irnos atrás en el tiempo para encontrar la respuesta. Tanto como casi dos siglos atrás. Sí, entonces ya se comía el que podemos considerar como antecedente o primera versión de la actualmente tan popular ensaladilla rusa.
A mediados del siglo XIX ya existía una ensalada, llamada “rusa”, cuyos ingredientes eran langosta, anchoas, atún, cangrejo, aceitunas, alcaparras y mayonesa. Como vemos, parecida a la actual exceptuando algunos de sus componentes. Quien la hizo popular, aunque no la inventó, fue un cocinero ruso de origen franco-belga, de nombre Lucien Olivier, en su restaurante de Moscú. Y fue ya en el siglo XX cuando algunos rusos comenzaron a hacerla famosa por todo el mundo. Es decir, que podemos resumir su historia en que el adjetivo “rusa” no es del todo inexacto para esta ensaladilla.
Cómo hacer de tu ensaladilla rusa la estrella de tus reuniones
Así que una vez solventada la duda acerca de su origen y su historia, vamos a lo que importa. A disfrutar de una buena ensaladilla rusa casera. Recordemos que una de las cosas que la hace tan popular es que se trata de un plato con ingredientes que suelen gustar a todo el mundo, por un lado. Por otro, que es un tipo de bocado que puede servirse en modo tapa o ración y que no es grasiento ni llena de forma excesiva como otros, y además, exceptuando si lleva atún, es un plato apto para personas que hayan elegido el vegetarianismo.
Además, es perfecta para cualquier época del año. La razón está en que podemos servirla a diferentes temperaturas, nunca caliente, pero sí templada. Sus ingredientes son patatas, zanahorias, guisantes, huevo cocido, atún, sal y la clásica mayonesa. Optativos son los espárragos o los pimientos rojos. En Helios queremos darte algún consejo para que tu ensaladilla sea la estrella de tus reuniones familiares. El primero es que confíes en los vegetales con la máxima calidad de nuestros campos. ¡Así ya tienes medio trabajo hecho!
Después de cocer bien los ingredientes es importante dejarlos enfriar, previamente haberlo pasado por agua para detener el calor. Así conseguimos que se hagan en su punto y estén con la temperatura ideal para servir. Además de sazonar con sal, sin pasarnos, la mayonesa también marca la diferencia. Por eso en Helios te lo ponemos también fácil con nuestra mayonesa, en versión tradicional y ligera. ¡Ahora sí, que tu ensaladilla rusa sea la triunfadora del día!