El arte de cómo saber hacer los mejores macarrones con tomate es uno de los secretos mejor guardados de Italia. Dentro de ese maravilloso país, además, es algo que está custodiado por una figura esencial de la cultura mediterránea que compartimos con ellos. Son las “mammas” italianas las que, generación tras generación, se han transmitido las mejores recetas. La magia de la pasta que alcanza la máxima perfección en uno de los platos más apreciados e internacionales del mundo: los macarrones con tomate, ahora fácil con Helios.
Si hay un plato que gusta a todos los miembros de la familia es la pasta en sus múltiples variantes. Hoy sabemos que no fue Marco Polo quien la introdujo, sino la civilización musulmana en la isla de Sicilia entre los siglos IX y XI. Ahí nació la historia de una masa con mil formas que después se cocía en agua hirviendo. Se trata de un tipo de comida que no solo tiene como ventaja su buen sabor. También es ideal para su transporte, conservación y almacenamiento. Esos son alguno de los secretos que empezaron a construir una popularidad imparable hasta la actualidad.
Hay innumerables tipos de pasta, hasta trescientas, y están clasificadas en función de varias de sus características. Pueden ser frescas o secas, largas o cortas y con o sin relleno. Los macarrones son tubos hechos de agua y harina de trigo que desde hace décadas son uno de los platos más conocidos a nivel global. En su país de origen son consumidos en todas sus regiones de Norte a Sur e incluyendo las islas de Cerdeña y Sicilia con diferentes nombres y acompañamientos. No cabe duda de que son uno de los símbolos de la cocina italiana.
Aprende cómo hacer los macarrones con tomate de la “mamma” italiana
Lo primero que debes saber es que la olla elegida debe ser lo suficientemente amplia como para que la pasta obtenga una óptima cocción. En Italia se come abundantemente, pero nunca la pasta debe exceder del propio plato: una cantidad máxima de 100 o 120 gramos por persona está bien, ya que a esta se le añadirá la salsa. ¿Otro truco? La pasta no se suele echar en el recipiente hasta que el agua está hirviendo y con un poquito de sal incorporada al líquido en ebullición.
Es importante que la salsa vaya haciéndose a la vez que la pasta para que puedan juntarse después. Para ello, nada más fácil: vierte una de nuestras salsas de tomate Helios a fuego lento en otra olla para que vaya calentándose y cogiendo bien el sabor de cada uno de sus ingredientes. La lista de posibilidades es inmensa: tomate frito, ecológico, casero, artesano o incluso nuestras salsas más italianas: boloñesa y napolitana. Siempre con la mejor materia prima desde el origen.
Recuerda que uno de los grandes sellos de la cocina italiana es la pasta “al dente”. Esto significa que debe retirarse de la olla cuando todavía tenga un poquito de resistencia al diente, es decir, no cocida en exceso. Los fabricantes de pasta suelen indicar el tiempo de cocción recomendado en cada caso, pero puedes probar a sacarla un par de minutos antes de lo estipulado para tener unos verdaderos macarrones al dente. Nunca le eches agua al escurrirla, pues le quitará sabor a la pasta.
Ahora ya solo queda unir la salsa y los macarrones en la olla, remover bien y emplatar. Para una presentación perfecta de “mamma” italiana” te aconsejamos ponerle un par de hojas de albahaca y rallar queso parmesano sobre cada plato de pasta. E buon appetito!