¿Eres de las personas afortunadas que está leyendo este post desde su hamaca en la playa o desde el porche de una casita en la montaña? Para aquellos que estéis de vacaciones, enhorabuena, y para los que estéis a punto de cogerlas, también, porque en este post os vamos a dar las claves para que «no te pesen» las vacaciones.

Es importante que en vacaciones logres desconectar de tu rutina de trabajo, renueves la mente y, por qué no, quizá tengas tiempo de plantearte nuevos retos y proyectos; además de disfrutar de tus amigos, familia y de la comida.

Igualmente importante es que determines tu objetivo, ¿quieres bajar o mantener tu peso? Sea cual sea tu meta, disfrutarás de las vacaciones si tienes una relación sana con la comida, es decir, no te obsesiones con perder peso. Lo ideal es que sigas una rutina de alimentación, ejercicio y descanso que puedas integrar en tu estilo de vida. ¡Mantener tu peso en estas fechas será todo un éxito! A continuación te desvelamos ocho ‘tips’ para que te quedes en tu peso en vacaciones:

1. ¡Muévete! Realiza ejercicio físico diariamente. Evita los ascensores y coger el coche para ir a buscar el pan. Basta con que empieces con media hora de paseo, natación o bicicleta a intensidad moderada, y tu cuerpo te pedirá incrementar la intensidad gradualmente

2. ¡Respeta las horas de sueño! El descanso es primordial para gozar de un buen equilibrio hormonal y, por lo tanto, para reducir el riesgo de tener sobrepeso

3. ¡Hidrata tu cuerpo y mente! Mantener una correcta hidratación te ayudará a regular tu temperatura corporal a la vez que a mejorar el rendimiento y la capacidad de atención en aquello que hagas. Te recomendamos que te hidrates principalmente con agua, pero también puedes prepararte infusiones frías, caldos y sopas frías, o refrescos sin azúcar de forma puntual

4. Procura incluir todos los grupos de alimentos en las comidas principales del día, como la comida y la cena. Una comida y cena completas deberían constar de verduras y/o hortalizas, además de alimentos del grupo de los hidratos de carbono como la patata, la pasta, el arroz, el cuscús, la quínoa o las legumbres; y proteínas (carne, pescado, huevos, tofu, tempéh, seitán, …), acompañado de fruta o yogur desnatado como postre. A esta estructura también se le llamada método del plato, la cual es una idea muy sencilla para que puedas aplicar fuera de casa, en restaurantes y bufets

Un ejemplo rápido y sencillo que puedes hacer en casa y que también te puede servir como idea de tupper en tus vacaciones es una ensalada de pasta con macedonia de verduras y atún, acompañada de una pieza de fruta o yogur desnatado. Para la macedonia de verduras puedes probar la de la gama de vegetales y encurtidos de Helios

5. No te dejes engañar por regímenes o dietas mílagro. ¡Piensa que las varitas mágicas no existen! Una manera de detectar una dieta fraudulenta es si te prohíbe consumir algún tipo de alimento sin que padezcas ninguna enfermedad o alergia o intolerancia a él. Para la «operación bikini», no caigas en las trampas de las dietas milagro, intenta seguir el método del plato reduciendo las raciones

6. ¡Planifica tus comidas! Respeta los horarios de las comidas e intenta comer cada tres o cuatro horas, realizando un mínimo de cinco comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Los tentempiés de la media mañana y la merienda te ayudarán a sentirte saciado a lo largo del día

7. ¡Realiza snacks saludables! Brochetas de fruta, macedonia o ‘crudités’ de verduras y hortalizas son una buena alternativa que te aportarán fibra y, a la vez, actuarán como pequeñas dosis de vitaminas y minerales

8. Utiliza cocciones sencillas pero, a la vez, sabrosas, a la hora de preparar los alimentos como: plancha, parrilla, ‘papillote’, salteados con poco aceite o vapor. Te ayudarán a moderar el consumo de aceite. ¿No se te hace la boca agua?

Ahora solo queda que pongas en práctica estos consejos. ¿Te animas?