Conoce la magia de la caña de azúcar

¿Conoces los secretos y la magia que esconde la caña de azúcar? Puede que posiblemente no, ya que, aunque parezca extraño, no nos solemos detener, en nuestro día a día, a pensar en algo tan presente en nuestras vidas como es el azúcar. Si lo piensas, está presente en nuestra cotidianidad de una manera bastante natural. De hecho, cada año se producen en todo el planeta, y también se consumen, millones de toneladas. Es difícil entender nuestra existencia sin la presencia del azúcar de uno u otro modo.

Si nos adentramos en la historia del azúcar, podemos hablar, en primer lugar, de su etimología. Es decir, del origen de la propia palabra “azúcar”. Esta procede de “sharkara”, una palabra del sánscrito, una de las lenguas habladas en el territorio de lo que es India y a su vez uno de los idiomas más antiguos del mundo. Posteriormente, serían los persas quienes lo verbalizarían como “sakar”, los griegos como “sakjar” y los árabes como “sukkar”. De ahí solo había un paso hasta el árabe hispano de “assukar”.

El azúcar se ha producido y usado desde hace muchísimo tiempo. Ya tan lejos como hace 8.000 años había caña de azúcar en territorios de Polinesia y Nueva Guinea. Fue sin embargo desde la India donde se expandió por el mundo, primero a través del comercio con el pueblo persa y posteriormente con las Cruzadas, que lo trajeron a Europa. A su vez, desde las expediciones hacia el continente americano, se llevó allí el azúcar. A partir de ahí, los avances de la Revolución Industrial culminaron la extensión del azúcar a todo el planeta.

Los secretos y la magia de la caña de azúcar

Por caña de azúcar entendemos una planta perenne de entre dos y seis metros de altura. Suele necesitar un clima cálido y húmedo, por eso su cultivo se da principalmente en zonas tropicales. El secreto del azúcar comienza en los tallos, con un jugo que tiene un alto contenido en sacarosa. Ese jugo es el que se procesa, primero eliminando sus impurezas, para obtener lo que llamamos más propiamente azúcar. Ese jugo se deja depositado hasta que se evapora formando una cristalización.

A partir de ese momento, se da un proceso para separar los cristales de azúcar y se secan. Posteriormente, se puede refinar para volver a eliminar impurezas y de nuevo se cristaliza y centrifuga. Es así como se obtiene un producto tan importante a nivel global como es el azúcar. Una materia prima, como decíamos, tan presente en tantos momentos. Especialmente en aquellos instantes que nos alegran los días a través de sabores que nos endulzan la vida.

Y la mejor noticia de todas es que muchos de esos instantes tienen lugar con alguno de los productos Helios sobre la mesa. Porque queremos poner a tu alcance la manera más cómoda y natural de gozar, tratamos con el mayor cariño nuestra gama de confituras naturales. Para que tengas toda la intensidad del sabor más puro con nuestros ingredientes cuidadosamente seleccionados. Porque en Helios nos manchamos las manos para que tú puedas chuparte los dedos.

Deja una respuesta

captcha

Publicar el comentario