Conoce todo sobre el cacao con Helios

Sin duda alguna, cuando decimos la palabra “cacao” sentimos “cosas”. Es una manera de decir que somos capaces de reproducir en nuestra cabeza la textura, el aroma y, sobre todo, lo más importante, el sabor de un alimento sin el que la vida sería mucho más aburrida. Pero para solucionar eso, está -lo has adivinado- Helios. Porque dentro de nuestro catálogo el cacao ocupa un lugar muy importante. Nuestra crema de cacao con avellanas será una de tus favoritas a la hora de darle color y alegría a tus mañanas y a las de toda tu familia.

Pero, ¿qué sabes sobre el cacao? ¿Cuál es su origen? ¿Por qué hablamos de chocolate y en qué consisten sus diferencias? Este es un magnífico momento para adentrarnos de lleno en la historia de un alimento cuya sola mención de su nombre ya nos hace salivar. Para empezar, ¿cuál es la etimología, precisamente, de esa palabra tan utilizada? Pues tiene su origen en la lengua náhuatl, un idioma hablado antiguamente en zonas de la actual América Central, como México. “Cacahuatl” era como ellos se referían al fruto del cacao, que se importó con esa palabra, en castellano, a nuestra país.

Para encontrar los orígenes históricos del cacao hay que viajar, aunque sea mentalmente, hasta esa zona del planeta: lo que hoy conocemos como América Central y el Caribe. Fueron las civilizaciones mesoamericanas como la azteca o la maya las que empezaron a cultivar el cacao en sus climas tropicales. Y eso fue hace mucho. Tanto como, según algunos expertos, unos tres mil años. Es decir, que nuestro querido y muy consumido cacao es un alimento conocido desde bien antiguo.

Sin cacao, la vida sería mucho más aburrida

El cacao no llegaría hasta nuestro país y continente, el europeo, hasta mucho después de que comenzase su cultivo. Fue después de que las expediciones de Cristóbal Colón que a través del comercio de ultramar el cacao se hizo con un hueco en Europa, especialmente en las cortes nobles. Pero aquí sucedió la gran curiosidad de su historia, y es que al ser su sabor ligeramente amargo para los paladares de estas latitudes, se le añadió azúcar. Es así como se empezó a hablar de esa otra palabra mágica: chocolate.

Y es que esa palabra ya nos evoca algunos de los mejores momentos. Por ejemplo, esas meriendas tan de nuestros padres y abuelos, que siguen manteniéndose, con algunas onzas de una tableta de chocolate con leche acompañadas por pan. O ese regalo tan versátil que puede hacerse a una pareja, en familia o a un amigo: una caja de bombones. El chocolate derivado del cacao está omnipresente en las situaciones más importantes de nuestras vidas. Por eso no podía faltar en el catálogo de Helios.

Así, ponemos a tu disposición la mejor crema de cacao con avellanas. Cómodamente, con su formato en porciones, podrás disfrutar como nunca de tus desayunos, meriendas o en cualquier momento del día. Si hay un bocado irresistible, y no solo para los pequeños de la casa, es ese. Ah, y no te pierdas tampoco otro clásico del placer para el paladar: el sirope de chocolate para postres, un sabor original en nuestro envase 0% goteo. ¡Es perfecto! Y siempre con la mejor materia prima seleccionada desde el origen. Goza como nunca del cacao con Helios.

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