Puede que te haya pasado alguna mañana: estás saboreando esa joya de la repostería y te preguntas cuál es el origen del croissant. Pues déjanos decirte que has llegado al lugar indicado para resolver esa duda histórica y gastronómica. Aquí en Helios, como bien sabes, somos unos grandes amantes de la cocina y en particular de los desayunos. Y qué duda cabe que para nosotros esta es una pieza a la que respetamos enormemente por una buena razón: es perfecta para disfrutarla con nuestras mermeladas y confituras naturales. Tú ya sabes bien de qué te hablamos, ¿a que sí?
Porque qué importantes son los desayunos. De hecho, se ha dicho siempre, es probablemente la comida capital del día. En ella cogemos energías para afrontar las cada vez más exigentes jornadas académicas y laborales. Además, son importantes por otra buena razón que en Helios compartimos contigo: lo beneficioso que es empezar el día con cierta pausa para poder disfrutar con tranquilidad de la primera comida. Y mucho más si es en fin de semana junto a los nuestros.
Los desayunos con Helios son algo muy especial. Un oasis de sabor en medio del ajetreo cotidiano. Una ventana por la que se cuela el aroma natural de nuestros productos, escogidos con mimo por nuestros profesionales y recorriendo el menor camino posible desde el campo hasta tu mesa. Así, además de cuidarte tú, cuidas al planeta gracias a nuestro compromiso de sostenibilidad con el medio ambiente. Eso es algo que valoras desde hace generaciones, como también la variedad que ofrecen nuestros productos, porque con Helios sabes que tienes múltiples opciones para el desayuno.
El sorprendente y legendario origen del croissant
Nuestras mermeladas y confituras no están solas en la misión de ayudarte a que tengas el mejor de los desayunos. Otra de las opciones más tradicionales de nuestra dieta mediterránea, variada y equilibrada, está a tu alcance de forma más fácil que nunca. Hablamos de un clásico de entre los clásicos: las tostadas de pan con tomate untado y aceite de oliva. Una forma de comenzar el día que podrás saborear cada mañana gracias a Helios. Para que te cuides y disfrutes al mismo tiempo.
Pero volvamos a los croissants. ¿Qué dirías si te dijéramos que incluso tiene su propio día? En efecto, se celebra el 30 de enero, pero cualquier ocasión es buena para degustar uno de ellos. ¿Y cuál es el origen de esta bollería tan extendida en todo el mundo? Pues, aunque lo parezca, no proceden de Francia en primer lugar. Al parecer, hay que buscarlo en Viena, en el contexto de las guerras con las que la ciudad se defendía del asedio del Imperio Otomano. Estos últimos trazaban un plan para atacar a medianoche que fue descubierto por quien y estaba despierto de madrugada…
¡Exacto! Los panaderos de la ciudad. Y así es como este gremio fue finalmente condecorado y a su ves quiso ofrecer al pueblo una creación original. Inventaron el primer croissant dándole una forma que tenía mucha intención, pues trataba de emular la media luna de la bandera otomana. Para algunos especialistas se trata más bien de una leyenda, pero sea como fuere lo cierto es que es un placer disfrutar de unos buenos croissants rellenos de nuestras mermeladas y confituras.