El término Km 0 surge dentro de la filosofía “slow food” y hace referencia a aquellos productos o alimentos de origen local, que se cultivan en la zona y que no requieren miles de kilómetros de transporte para llegar al consumidor.
Si abres tu nevera, verás que la mayoría de alimentos han recorrido un largo camino para que podamos disfrutar de ellos. Solo tienes que mirar los limones, por ejemplo, que, probablemente, vengan de argentina o los guisantes de Kenia.
Esto conlleva una serie de ventajas, pero también ocasiona graves problemas. La mayor ventaja es la gran variedad de productos que podemos encontrar hoy en día en el supermercado: ya no hace falta viajar a otros países para poder comer frutas exóticas o cocinar platos internacionales.
El gran problema es la huella ecológica que dejan en nuestro planeta, cada vez más dañado. Además, los productos frescos (al contrario que los pre-elaborados o elaborados) sufren con el transporte y esto hace que pierdan algunas de sus propiedades.
Por eso, en Helios, apostamos por elaborar la mayoría de nuestros productos con fruta y verdura de origen español. Así, reducimos el impacto ecológico y, sobre todo, garantizamos la máxima frescura de la materia prima de los ingredientes.
Por ejemplo, la mayor parte de la fresa que se utiliza para nuestras mermeladas proviene de cultivos de la zona de Huelva, apostando por la producción local y de alta calidad y, evitando, de esta forma, la congelación del producto.
Al seleccionar fruta española recién recolectada, el producto final mantiene todas sus propiedades, conservado el sabor y olor tan característico de este alimento mediterráneo.
Nuestro compromiso es importante, por eso queremos cuidar a todas y cada una de las personas que compran nuestros productos y comparten nuestra filosofía y gusto por la alimentación de calidad.