Con la llegada del mes de septiembre, las aulas escolares se vuelven a llenar después del parón estival. Pero volver al cole supone todo un desafío para los niños, que deben adaptarse a nuevos horarios, nuevos profesores y compañeros, vencer el cansancio y, en ocasiones, el miedo y la ansiedad. Os presentamos una serie de pautas para ayudar sobrellevar la vuelta a la rutina sin dificultades:

– Prepararos para el madrugón. Acostumbrar el reloj biológico a un nuevo horario requiere periodo de adaptación. Por eso es importante anticiparse al menos una semana al inicio del curso adaptando adelantando las horas de levantarse y acostarse. Así, el niño no acusará el cansancio durante los primeros días.

– Ayúdales a preparar el material escolar, forrar los libros, preparar el estuche y la mochila y acondicionad juntos el espacio de la casa que utilizará para hacer los deberes y estudiar, un sitio ordenado, silencioso y con una temperatura adecuada. Así, los niños toman conciencia de que las vacaciones están a punto de terminar.

– ¡Vuelven las reglas! Durante las vacaciones, seguramente los pequeños hayan tenido unos horarios más flexibles y permisivos para disfrutar del juego, la televisión o internet. No se trata ni mucho menos de prohibir el ocio sino de fijar unas normas y unos horarios razonables. ¡Mucho mejor si se establecen en familia!

– Fomentad una actitud positiva. Para avivar su curiosidad y generar expectativas positivas en los pequeños, es beneficioso hablar con ellos sobre todas las cosas provechosas que les traerán los próximos meses: nuevos amigos, un sinfín de descubrimientos, excusiones,…

– Acompañarles al colegio el primer día les hará sentirse seguros. La primera jornada es fundamental y, por ello, es imprescindible que las rutinas se inicien de una forma relajada, evitando las prisas de última hora.

– El colegio les importa, y mucho, por ello debemos mostrarnos verdaderamente interesados por todo lo que allí les sucede y, en la medida de nuestras posibilidades, participar activamente en las reuniones y actividades que se realicen en el centro.

Y, recuerda, ¡es importantísimo evitar trasmitirle al niño nuestros propios miedos y ansiedades ante la nueva etapa que comienzan!