Qué importante es empezar el día con el mejor desayuno posible. En Helios sabemos bien de la importancia de la primera comida de la jornada. No en vano, en gran medida muchos de nuestros productos tienen que ver con esas mañanas, ya sean en días laborables o festivos, en las que hacemos la primera ingesta de nutrientes y, por tanto, de energía. Gracias a ello no solo alimentamos nuestro organismo de la mejor manera, sino que también cogemos fuerza para afrontar el día.
Existen muy distintos tipos de desayunos, como bien sabes. Para empezar, depende del tiempo de qué dispongamos. Por ejemplo, en esos días laborables de los que hablamos, es verdad que es difícil encontrar demasiados minutos de calma, por las mañanas, para detenernos a preparar y saborear un desayuno con tiempo y tranquilidad. Eso cambia durante los fines de semana o en las vacaciones. Periodos en los que podemos disfrutar a nuestro gusto y con sosiego de los mejores alimentos sobre una mesa mientras amanece el día.
También hay distintas maneras de desayunar según el lugar geográfico en el que nos encontramos. Por ejemplo, en nuestro país la dieta mediterránea tiene un peso importante. Gracias a esta, lo más habitual es encontrar en nuestras mesas de desayuno fruta, tomate o aceite de oliva virgen extra. En Helios esto es algo que conocemos bien, una tradición que queremos mantener gracias a nuestros productos, que tienen la máxima calidad garantizada desde su origen. Con nosotros, tendrás la mejor manera de comenzar un nuevo día.
El mejor desayuno, con Helios
Pero hablemos ahora de otros tipos de desayunos. Cuando viajamos fuera y nos hospedamos en un hotel, muchas veces habremos visto que esta comida varía en función de la zona o del establecimiento. Algunos de los más populares son el desayuno continental, el inglés y el americano. ¿Sabes en qué consiste cada uno de ellos y por qué se llaman así? Pues a continuación vamos a tratar de explicártelo.
El llamado desayuno inglés consiste en huevo, salchichas, tocino, judías con salsa de tomate o pan tostado. Es muy copioso y por eso en el siglo XIX surgió una alternativa. Se trata del desayuno continental, que está asociado a Francia en particular y en general al continente europeo, de ahí su nombre. Es el más habitual en los hoteles y busca un equilibrio para que pueda gustar a todo el mundo, alejándose del carácter quizá excesivo del inglés. Sus ingredientes básicos son café o té con leche, tostadas de pan con mermelada o tomate untado y en ocasiones algo de bollería como “croissants” o fruta. El americano, por su parte, suele estar formado por huevos revueltos, bacon frito y tortitas con café o zumos como bebida habitual.
Desde Helios, si nos tuviéramos que quedar con alguno, elegiríamos seguramente un desayuno de tipo mediterráneo. Ese que con productos estrella de nuestra tierra como las frutas, en deliciosas mermeladas o confituras naturales, o el mejor tomate cuidado desde su origen por las manos de nuestros profesionales, nutre nuestras vidas desde décadas. Ese que da sentido a todo nuestro trabajo y nuestra oferta de productos y que tú llevas tanto tiempo valorando por su sabor inigualable.