La crema de puerros es una magnífica opción para que los niños coman verdura. Pero no la única. En esta ocasión, desde Helios queremos hablarte de cómo de importante es que los más pequeños de la casa coman de manera equilibrada. Pero también de lo sencillo que puede llegar a ser gracias a nuestro compromiso por hacerte la vida más sencilla y natural. El compromiso de Helios con una vida familiar como mereces, una en la que la alimentación equilibrada y variada sea la base de la salud de todos.
Sabemos que, en ocasiones, las verduras pueden representar una dificultad para los niños. Quizá, en comparación con otros sabores más dulces, a los pequeños les resulten menos atractivos al paladar los vegetales. Sin embargo, y como todo tiene solución, es relativamente sencillo que a los niños acabe gustándole esta indispensable parte de una alimentación saludable como es la verdura. Para Helios, además, se trata de un tipo de alimentos absolutamente imprescindibles en nuestro catálogo. Gracias a ellos, completamos una oferta dominada por la variedad, la calidad y la apuesta por una alimentación saludable.
Nuestros puerros al natural de primera proceden de las mejores tierras de Castilla y León. Son únicos para poder hacer una fabulosa crema, ahora que bajan las temperaturas, con la que los más pequeños descubrirán todo el sabor de esta planta por lo demás tan versátil. De hecho, el puerro es un ingrediente habitual de ensaladas y de guisos de diferentes tradiciones culinarias. Además, es rico en vitamina C, fibra y minerales como el potasio y el calcio, lo que lo convierte en un buen aliado de la salud en familia.
No solo crema de puerros
Los puerros de Helios no son solo buenos para hacer cremas, claro está. Te proponemos combinarlos con patatas para preparar otro de esos platos que hará que los niños se sorprendan con las verduras: unas riquísimas lentejas vegetales. Y si hablamos de las cremas de vegetales, estas no se reducen a los puerros. Podrás hacer fantásticas cremas de guisantes, zanahorias o espinacas con nuestras verduras seleccionadas por su máxima calidad desde el origen.
Formas de que los niños se familiaricen con las verduras hay varias. Una de ellas es cocinando con ellos, ya que así tomarán contacto con diversas formas, texturas y sabores que, al “trabajar” con ellas, serán capaces de interiorizar más fácilmente. Al fin y al cabo, todo lo que pase por sus manos antes, y por su creatividad, lo sentirán más como suyo. Con ello, las verduras, y en general una alimentación variada y equilibrada, tendrán un gran camino avanzado.
Las guarniciones de platos principales como la carne o el pescado con verduras también son otra manera clásica de acercarles a las verduras. Y los tradicionales pisto o croquetas y tortillas rellenas de verduras también, así como sopas como la “minestrone” o el truco de gratinar verduras al horno. Como ves, hay múltiples maneras de hacer que los más pequeños de la casa entren al maravilloso mundo de las verduras.