Los guisantes ofrecen un mundo de amplias posibilidades en cuanto a recetas. Pero hoy queremos detenernos en hablaros de algo de lo que nos enorgullecemos en Helios: el origen de nuestros guisantes. Lo encontramos en los campos castellanos. Esas mesetas peinadas por firmes vientos y que saben resistir al calor del sol estival y el frío invernal. Esas, también, en las que los trabajadores despliegan todo su saber. Con ello obtenemos la máxima calidad.

Los guisantes son una legumbre rica en proteínas. También son fuente de fibra y de minerales como el calcio, el sodio, el potasio o el fósforo. Además, contienen vitaminas como la A, la B, la C o la K. Sus beneficios nutricionales incluyen la prevención de la anemia y el fortalecimiento de nuestros huesos. Son un alimento fundamental dentro de una dieta saludable y equilibrada que además nos ayude a mantener nuestra figura.

En los campos de Castilla y León es donde Helios encuentra los mejores guisantes. No es casualidad, ya que es también en esa tierra de sabor donde nos abastecemos de vegetales de alta calidad como puerros, patatas, alcachofas, espárragos, judías verdes o zanahorias. Allí nuestros agricultores saben que la mejor época para la siembra es principalmente la primavera o el otoño. Así como también que hay que estar atentos a las heladas y al riego. Alrededor de 12 o 14 semanas después se podrá proceder a su recolección.

Un cuidado desde el origen para tus recetas con guisantes

Este cuidado en origen redunda en la máxima calidad y el sabor que nuestros clientes exigen y merecen. En todos los formatos en que los presentamos, los guisantes de Helios son ya por derecho propio uno de los clásicos de nuestro catálogo. Hablamos, claro está, de los guisantes extrafinos de primera en envase de 400 gramos. También del envase combinado entre guisantes y zanahorias. Y de las tradicionales macedonia de verduras, en la que encontrarás además patatas, judías verdes y zanahorias, y la menestra con champiñones, espárragos y alcachofas.

Con nuestros guisantes de primera podrás hacer platos variados. Una crema o sopa de guisantes que no solo estarán destinadas a las estaciones de mayor frío, sino que podrás servir a temperatura ambiente. Los guisantes con sepia es una magnífica opción como entrante. Qué decir de la infalible ensaladilla rusa, mucho más fácil de hacer con la macedonia de verduras Helios. Y aún más suculento si hiciera falta serían estas verduras a la crema gratinadas al horno como plato principal.

Si hablamos de guisantes es imposible no hacerlo de los populares guisantes con jamón. A la cebolla friéndose a fuego lento le añadimos trocitos de jamón serrano cortado en trozos pequeños en una sartén con aceite de oliva. Una vez cocidos, se le unen los guisantes y tenemos listo en minutos uno de esos platos con los que es difícil no triunfar. Y es que con las mejores materias primas, como los guisantes de los Helios procedentes de los campos castellanos, es fácil lucirse en la cocina.