Que levante la mano aquel a quien no le guste el queso rallado sobre un buen plato de pasta. Seguro que pocos lo habrán hecho. Y es que en la cocina cotidiana hay varios placeres que parecen pequeños pero que contribuyen a hacernos la vida un poco más feliz. Uno de ellos puede ser por ejemplo el dulce, ya sea fuera de casa o la repostería casera, para la que cuentas con los productos Helios. O también comidas “disfrutonas” como las pizzas o las hamburguesas con patatas fritas en familia. También, cómo no, platos más nuestros, más tradicionales, como pueda ser una buena tortilla de patatas.
Pero si hay una comida que pone de acuerdo a grandes y pequeños en lo mucho que nos gusta es un plato de pasta. Puede ser en su versión más conocida, como son los macarrones o los espaguetis. O también en formas igualmente deliciosas como tallarines, ñoquis, rigatoni o fusilli. O la rellena, como raviolis y tortellini. Y no podemos olvidarnos de un tipo de pasta que también nos resulta irresistible: los canelones y las lasañas que hace ya tiempo que son un clásico de la cocina casera no solo en Italia, sino también en nuestro propio país.
Todos esos platos de pasta, tan diversos entre sí, lo que es una de las riquezas de esta comida, tienen a su vez múltiples opciones de acompañamiento. Por un lado, la carne, el marisco, los vegetales y las especias que podemos agregarles. Por otro, las salsas que le dan una personalidad única. Helios pone en tu mesa las más populares: la salsa de tomate natural tradicional, boloñesa, napolitana, basilico, arrabbiata o vegañesa. Todas ellas, elaboradas con las recetas más artesanas y la mejor materia prima, garantía de sabor desde el origen.
Corona con queso rallado tus platos de pasta con salsas Helios
A un plato de pasta siempre se le puede mejorar. Una forma es añadirle un toque de orégano o de albahaca o un chorrito de aceite de oliva. Otra, coronarlo con una buena ración de queso rallado. Es un sabor que complementa a la perfección esa unión entre la pasta y los ingredientes que la acompañan, y su origen tiene que ver con una de las comidas que más arraigadas está en la historia del ser humano. En cuanto los hombres y mujeres aprendieron a domesticar animales y obtener de algunos de ellos leche, comienza la historia del queso.
Si hablamos de queso rallado, hay que puntualizar que son los quesos de tipo más duro aquellos que suelen utilizar. En este sentido, hay que indicar un nombre con el que ya se nos hace la boca agua. Sin duda, el rey de queso rallado es el Parmigiano Reggiano, al que conocemos de forma habitual como parmesano. Se trata de un queso con Denominación de Origen Protegida que puede llegar a madurar hasta durante 36 meses. Su uso fue impulsándose, desde la Edad Media y el Renacimiento hasta nuestros días, cuando es conocido en todo el mundo.
También pueden usarse quesos como el Grana Padano o el Pecorino, o uno de nuestros quesos nacionales por excelencia, el Manchego. Sea como sea, con un poco de queso rallado espolvoreado sobre tu plato de pasta tendrás un toque especial que hará un equipo espectacular junto a las salsas Helios especialmente pensadas para este bocado que siempre apetece. Y ahora, ¡todos a la mesa!