Qué ricas unas buenas empanadillas caseras, ¿verdad? Seguramente, si nos ponemos a pensar en algunos bocados tradicionales y representativos de nuestra gastronomía, este sería uno de los que sumase más adeptos. Al fin y al cabo, las empanadillas tienen muchas virtudes juntas. Una de ellas es que nos llevan en la memoria, a través de su simple olor, hasta tiempos de nuestra infancia en los que éramos felices sin preocupaciones más que jugar y disfrutar, ya que es un plato que desde siempre ha estado en nuestras casas, especialmente cocinado por la mano experta de anteriores generaciones.

Pero, ¿te has preguntado alguna vez de dónde vienen, cuál es el origen de las populares empanadillas? Vamos a responder a esa pregunta. Parece ser que la civilización griega ya consumía algo parecido, pero no sería hasta los árabes que se extendió el consumo de alimentos cubiertos de masa de cereales. Así, la comida aguantaba mejor las altas temperaturas de los viajes y estaba siempre lista. Durante el periodo árabe de nuestro país se popularizaron, y posteriormente ocurriría lo mismo con el continente americano tras el siglo XV.

Así, es cierto que podemos distinguir entre distintos tipos de empanadas. Porque tenemos las nuestras, las tradicionales españolas. Con sus rellenos habituales de atún, huevo, tomate y otros ingredientes. Pero también las mundialmente conocidas de origen americano. En especial aquellas de países como Argentina, Bolivia o Chile, donde pueden llevar un relleno de guiso. Pero también existen variantes como las “samosas” de patata, guisantes y especias de la India o los “dumplings” de China y otros países del sudeste asiático, hechos especialmente con masa de arroz.

Empanadillas caseras de primera con Helios

Puede que a veces digamos que el secreto de las empanadillas está en la masa, pero nosotros creemos que está en el relleno. Es cierto que la masa, con su perfecto horneado o fritura, es uno de los puntos fuertes de este bocado, pero es en su interior donde una empanadilla se juega la diferencia entre estar buena y ser perfecta. En Helios adoramos la buena materia prima, como bien sabes. Por eso, queremos poner a tu disposición algunas de las mejores herramientas para que tus empanadillas triunfen con todo el mundo.

Y sí, sabemos que el relleno de las empanadillas puede ser muy diverso. Y que no debe haber mandamientos al respecto, sino que es bueno que cada cual experimente en la cocina a su gusto. ¡De ahí salen las mejores creaciones! Pero déjanos decirte que un clásico como las empanadillas de atún, tomate y huevo te saldrán de concurso con nuestras salsas de tomate… y no digamos ya con nuestros pistos clásicos! Haznos caso: te vas a lucir con ellas.

Pero además podrás innovar con otros tipos de empanadillas más originales. Te vamos a dar un par de ideas. Prueba nuestro delicioso dulce de membrillo, uno de esos sabores que te transporta años atrás, en empanadillas. Te aseguramos que será todo un descubrimiento. Sorprende, también, a todos tus invitados con unas empanadillas de morcilla y mermelada de tomate. Un “mix” de sabores que pasará a ser de tus favoritos.