El sirope de agave se va a convertir en uno de tus nuevos descubrimientos. Y si no nos crees, acompáñanos en este viaje. En él vas a saberlo todo sobre estas dos palabras que quizá no te sonaban, o al menos así, juntas, de antes. Como aperitivo, y para que vayas haciendo apetito, te adelantamos una cosa. El sirope de agave es uno de los grandes protagonistas de nuestro catálogo con su presencia en el tomate frito ECO con aceite de oliva virgen extra con ingredientes procedentes de la agricultura ecológica. Y ahora sí, vamos a saber más sobre el sirope de agave.
La primera pregunta que de forma natural cuando escuchas su nombre es: ¿Qué es exactamente el sirope de agave? Es normal, porque solo en los últimos años hemos oído hablar de él. Así que en Helios te lo vamos a explicar. Por agave entendemos una de las plantas de la especie de las “suculentas”, caracterizadas por tener una reserva de agua. Gracias a esa capacidad pueden sobrevivir en climas tan adversos para la flora como los desiertos. En efecto, el agave recuerda en su forma al cactus, aunque también por ejemplo el aloe es de su misma familia.
Así, podemos encontrar el agave en territorios de clima tropical, como Centroamérica y el Caribe. México es uno de sus productores mundiales más importantes. En ese país se le conoce también como maguey y se considera que esta planta tiene una antigüedad de doce millones de años. Casi nada. Además, puede encontrarse en aquel continente desde el sur de Estados Unidos hasta Argentina. Como sucede con otros alimentos, fue introducido en Europa después de las expediciones a América.
Descubre el sirope de agave estas Navidades
El agave es tan versátil que incluso ha servido para construir instrumentos musicales a través de él. También material de construcción, como tejas con sus hojas, o papel o tejidos. Pero su característica más llamativa, y la que nos ocupa, es la culinaria. Gracias al agave se obtienen bebidas como el aguamiel o el pulque, muy tradicional en algunas zonas de México, o incluso los muy populares mezcla o tequila. Pero su uso más rico tiene raíces en su mayor característica: su capacidad para producir un sabor dulce.
Al sirope de agave se le llama también néctar de agave o miel de agave. Es el jugo vegetal que se saca de las hojas de esta planta. Se le extrae la savia y, mediante un proceso, se consiguen sus azúcares en un líquido denso que tiene una textura que recuerda a la de la miel tradicional. Lo mejor es que el sirope de agave, gracias a su concentración de sabor, tiene mayor capacidad para endulzar nuestros platos con una menor cantidad que la que emplearíamos de azúcar. Además, el sirope de agave nos sacia más que este.
Es eso lo que convierte a nuestro tomate frito ECO con sirope de agave en una opción tan ideal para todos aquellos que quieren tener lo mejor de la naturaleza sin renunciar al máximo sabor. Como sabes, nuestros tomates están seleccionados a mano por nuestros expertos profesionales y el aceite de oliva virgen extra le da ese toque tan mediterráneo a todo el conjunto. Y todo, con el sello de nuestra apuesta por la agricultura ecológica. Ya lo sabes: estas Navidades, endúlzate con sirope de agave.