Las frutas tropicales tienen un protagonismo notable en Helios. Puede que no sean uno de los sabores más clásicos, si lo comparamos con otras mermeladas o confituras como las de ciruelas, fresas o melocotón. Sin embargo, la confitura natural de frutas tropicales es uno de nuestros motivos de orgullo. Gracias a ella, tus desayunos, meriendas, maridajes o platos creados por ti misma, tendrán ese toque fresco y original que además encantará a los más pequeños de la casa.
Papaya, mango y maracuyá se mezclan para lograr un sabor único en esta confitura. Su color amarillo anaranjado y los nombres de estas frutas son una excelente ocasión para que tus hijos conozcan nuevos alimentos, sus diferencias y también sus orígenes. Por ejemplo, podrán saber que la papaya es un fruto suave y de colores llamativos: verdes, amarillos, naranjas o rosados. Les llamarán la atención las semillas negras de su fruto. Y ese fantástico sabor les descubrirá también una nueva lección de geografía, la de la parte central del continente americano y el mar Caribe.
Descubrirán también el mango, un clásico de entre los manjares tropicales. En este caso, los niños viajarán mentalmente hasta las cordilleras del Himalaya, su lugar originario antes de expandirse a climas tropicales como el de Brasil. De hecho, el mango es la fruta nacional de países como India. Hay más de mil variedades y es inconfundible su pulpa comestible de color anaranjado o amarillo y su sabor exquisitamente dulce. El mango es sin duda una de las frutas que mayor presencia tienen en nuestra gastronomía en los últimos años.
El universo de sabor y color de las frutas tropicales
¿Y el maracuyá? ¿Acaso hay fruta con un nombre más inolvidable? No solo eso, sino que su propia forma estética es muy llamativa. Los tonos morados y naranjas de su flor hacen que sea incluso cultivada como adorno. Sobre su origen, descubriréis en familia que procede de la zona amazónica de América. Además, tiene una curiosa historia sobre su apodo: “la fruta de la pasión”. Se la conoce así porque cuando unos misioneros la descubrieron en el siglo XVII le vieron un parecido a símbolos religiosos de la Pasión de Cristo. Y en 1753 ya adoptó incluso el nombre científico de “passiflora”.
En familia es más divertido cocinar, aprender y comer. Existen otras frutas tropicales, como el pomelo, el coco, el aguacate, la chirimoya o la granada y un largo etcétera. Y todas ellas forman parte de un universo de puro sabor y colorido. No todas forman parte siempre de la dieta más cotidiana, y es por eso que los más peques de la casa podrán sorprenderse y aprender con ellas.
Juntos, podréis desayunar o merendar unas refrescantes tostadas con confitura de fruta tropical Helios. O disfrutar de cómo su sabor se complementa a la perfección con el de algunos quesos mediante un elegante y divertido maridaje. Y, por supuesto, podréis innovar y crear en la cocina –aquí algunos consejos para que todo salga a pedir de boca– nuevas recetas de postres y repostería con un exótico toque de sabor. Todo un descubrimiento en casa.