Dentro de la alimentación de los más pequeños, las meriendas saludables para niños ocupan un lugar importante. Y esto es así porque ese momento del día, la merienda, es además un tiempo en el que debemos detenernos para valorarlo como se merece. Qué duda cabe de que con los ritmos tan rápidos, casi frenéticos, de la actividad de cada jornada, ya sea en el colegio ellos o en nuestros trabajos los adultos, pararnos un instante es ya un privilegio. Un lujo, casi podríamos decir, que debemos seguir cuidando ya que nos brinda la oportunidad de pasar tiempo de calidad junto a los nuestros.
Las meriendas son momentos que nos llevan, incluso de mayores, al tiempo feliz de nuestra infancia. Cuando la vida parecía detenerse y todo estaba por descubrir. Ahora, tenemos la oportunidad de continuarlo, en familia, aprovechando la excusa de sentarnos a comer con nuestros hijos para estar juntos. Para preguntarnos qué tal va el curso, o qué han hecho ese día, concretamente, en la escuela. Para planear nuevas actividades familiares de cara al fin de semana o también para pensar en posibles destinos vacacionales.
A la hora de experimentar todos esos pequeños instantes cotidianos al máximo siempre son bienvenidas ideas que den a los alimentos el protagonismo que merecen. Al fin y al cabo, ¿no es cierto que hay sabores capaces de transportarnos hacia el pasado? Porque, si seguimos esa lógica, ¿no hay comidas que queremos que también disfruten nuestros pequeños tal y como nosotros hacíamos cuando teníamos su edad? Y en eso es especialista Helios: en unir a generaciones en el tiempo.
Algunas ideas de meriendas saludables para los niños
Tenemos un tesoro. Y tiene un nombre muy concreto: dieta mediterránea. Gracias a ella, nos beneficiamos, culturalmente, de una manera de alimentarnos que es casi una manera de entender la vida. Y en ella juegan un papel fundamental tanto el tomate como el aceite de oliva. Helios te propone, para esas meriendas familiares, algo muy en consonancia con el mediterráneo: tostadas untadas con nuestro tomate especial con aceite de oliva 100% virgen extra. A los niños les encantará.
Aunque pudiera parecer que no hay nada más nuestro que eso, podemos organizar meriendas con algo que habla también de nuestra historia. El dulce de membrillo es una de esas tradiciones que conviene no perder porque son parte de nuestra identidad. Una magnífica idea que unirá especialmente a abuelos y nietos. Y si hablamos de frutas, es imposible no hacerlo de la enorme variedad de mermeladas y confituras que Helios te ofrece. Las 0% contribuirán a unas meriendas más saludables sin renunciar al mejor sabor. Nuestras frutas en almíbar ligero son también una buena opción.
Un buen vaso de leche o de zumo es un complemento ideal para estas meriendas. Y recuerda que es básico, tanto para los adultos como para los niños, evitar una vida sedentaria. El ejercicio es muy recomendable para todos. Por eso en Helios queremos contribuir a darle a toda la familia la energía que merece para afrontar la vida moderna. Y, de paso, ayudar a compartir los buenos momentos, como en el caso de ese instante mágico de la tarde que es la merienda.