La mermelada de albaricoque forma parte de los grandes clásicos del desayuno más natural. Su suave sabor, que mezcla a la perfección con el del pan recién tostado y el café o la leche de por las mañanas, es uno de esos fijos en muchas casas. Y no porque no haya variedad de mermeladas: fresas, kiwi, ciruela, melocotón o naranja son también opciones muy tradicionales. Pero sin duda el albaricoque tiene algo que lo hace diferente. Y puede que el secreto esté en un origen que extrae lo mejor de sí mismo.
Y es que el albaricoque (“prunus armeniaca”) ha recorrido un largo camino en el camino en el tiempo hasta hacerse uno de los favoritos de todos. Los griegos ya lo consumían cinco siglos antes de Cristo, aunque es originario de Asia Central, en especial de países como Turquía, China o Armenia. Sin embargo, no hace falta irse tan lejos para obtener los mejores albaricoques, ya que en Helios uno de nuestros compromisos con la calidad y el medio ambiente es ofrecerte lo mejor de la agricultura local.
Es por ello que si hablamos de los mejores albaricoques nacionales tenemos que irnos hasta los campos de Aragón y de la Región de Murcia. Esta última es la región que más fruta de este tipo produce en todo el país. Son muchas las variantes que tiene el albaricoque: bulida, canino, nancy o paviot son algunas de ellas. A sus raíces le van bien los suelos cálidos y secos y la mejor época para su siembra es finales de invierno o el principio de la primavera.
La versatilidad y sabor único de la mermelada de albaricoque
Son conocimientos que nuestros profesionales de la agricultura dominan a la perfección. De sus manos sale la sabiduría y el cariño necesario para que la fruta se desarrolle en plenitud. Y eso repercute en el sabor que luego podemos degustar en la mesa. Porque eso que tú llamas sabor nosotros le llamamos origen. Asegurando que nuestros productos recorran el mínimo camino de la tierra hasta tus manos, conseguimos también cuidar el planeta. La sostenibilidad es, como bien sabes, uno de nuestros valores irrenunciables.
Con esos albaricoques aragoneses y murcianos elaboramos nuestras diferentes mermeladas y confituras naturales. A las primeras las encontrarás en el formato extra, 0% y ecológica. Con Purafruta disfrutarás del mejor albaricoque para untar solo con azúcares procedentes de la propia fruta. Y nuestro untable ecológico procedente de la agricultura bio asegura un 70% de cantidad de fruta. Finalmente, en cada envase de confitura encontrarás el sabor de cinco piezas de fruta y media, la máxima cantidad garantizada.
¿Quieres saber una curiosidad? Para elaborar el conocido licor italiano llamado “amaretto” se utilizan albaricoques. Pero aquí, más cerca, puedes probar la mermelada y confitura de albaricoque, además de en desayunos y meriendas, en tartas para celebrar cualquier ocasión especial. También en una original receta de “scones” o panecillos ingleses. Y recuerda que también esta fruta marida a la perfección con platos principales. Como por ejemplo con una apetitosa carne en estas costillitas de cordero con Purafruta de albaricoque. Un sabor único y versátil.