Invierno es sinónimo de frío, de mal tiempo y eso para nuestra piel y especialmente para nuestros labios es bastante perjudicial. Se nos resecan más de lo normal, se irritan y agrietan, y, para colmo, nos salen esos pellejitos tan incómodos que, muchos, tendemos a arrancarnos y por tanto, a aumentar el problema.
Los labios se cortan más que el resto de la piel porque apenas tienen melanina, por tanto se secan más.
Este problemilla afecta tanto a hombres como a mujeres. Pero, ¿por qué en los labios y no en el resto de la piel? La respuesta es sencilla, ya que en los labios apenas hay melanina (pigmento que protege la piel de los rayos del Sol y le da color) por tanto la propensión a que se sequen es mucho mayor.
Debemos evitar a toda costa la manía de morder o mojar los labios con la lengua y arrancar con los dientes las pielecillas. Si nuestros labios están húmedos constantemente será mucho peor.
Existen muchos remedios caseros para hidratarlos: aceite de oliva, miel o aloe vera. Quizá lo mejor sea utilizar un bálsamo protector, podréis encontrar varios en las farmacias y exfoliarlos para que de esta manera mejoremos la circulación y eliminar las pielecitas. Lo podréis hacer con un cepillito.
Ah! Y evitar fumar y beber agua, ya que cuanto más hidratados estemos será mucho mejor para nuestra piel.