Lasaña: curiosidades y receta de este clásico italiano

La lasaña puede ser uno de esos platos cuya receta va cambiando según quién la haga. Pero una cosa está clara. Si hablamos de esta comida de origen italiano, lo hacemos de una de las grandes favoritas de mucha gente. Y, como ocurre a veces con algunos de los platos más populares, quizá nos preguntamos acerca de su origen. También de las diversas formas de preparar un manjar que lleva tiempo convertido en un fijo imbatible de cualquier casa o restaurante.

Tipos de lasañas hay muchas, y algún ejemplo veremos a continuación. Pero, antes de meternos en la cocina, vamos a conocer un poco de la historia de esta comida. Y, para ello, debemos remontarnos por un momento hasta la época de los romanos. Según algunos testimonios ya Cicerón hablaba de una especie de tiras de pasta que, sin embargo, solo serían un antecedente muy lejano al de la actual lasaña. La que comemos en nuestros días no aparece mencionada en los libros hasta el siglo XIII en la zona de lo que hoy es la región de Emilia-Romaña.

De esa región en el centro de Italia, su fama escaló a todo el país, que todavía por entonces no era siquiera tal. Así, hoy tenemos diversos tipos de lasañas según la zona de Italia donde se cocinen. En Bolonia, Milán, Génova o Nápoles, donde la receta clásica manda que contenga pequeñas albóndigas, huevo, queso tipo “provola” y “ricotta”. Quizá hoy la versión más extendida en el mundo, también a partir de la emigración italiana, es la boloñesa, que podemos cocinar con los productos Helios.

Con Helios, hay una receta de lasaña para cada uno

La lasaña se compone, fundamentalmente, de láminas de pasta superpuestas con diversos ingredientes entre cada una de ellas. Como decíamos, la lasaña más corriente que solemos ver es la de carne al estilo boloñés. Pues bien, nada más fácil de hacer que este plato clásico con nuestra salsa de tomate con ternera guisada con la receta tradicional de Don Gaspar. En una bandeja para el horno, ponemos bechamel, después capas de pasta. Y, encima de estas, la salsa de tomate con carne y así hasta repetir la operación tres veces. Tras pasar por el horno entre 15 y 20 minutos, ya está lista para servir nuestra lasaña casera.

También tenemos otra opción para aquellas personas que o bien no coman carne o que prefieran reducir su consumo. En efecto, se trata de una lasaña de verduras con champiñones, calabacín y espinacas y con nuestra salsa boloñesa vegana: la Vegañesa elaborada con tomates naturales de Extremadura y Andalucía y aceite de oliva. Para chuparse los dedos.

Como ves, con los productos Helios, como ocurre con las salsas para pasta y para pizza, es fácil viajar, gastronómicamente hablando, a Italia. Y todo, con los mejores ingredientes seleccionados desde el origen. Ahora poder saborear clásicos internacionales y atemporales como la lasaña ya no es un lujo al alcance de unos pocos, sino una realidad en la cocina y el salón de tu propia casa.

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