Amantes de los pasteles, tartas, mermeladas y demás dulces hoy os vamos a presentar una nueva de poder llevar a casi cualquier sitio vuestro pastelito preferido en versión bolsillo.

Un pocket pie es un pastel versión individual y relleno. Estos pastelitos no se hacen con bizcocho sino con masa quebrada, brisa, hojaldre o algo similar. Suelen estar rellenos de mermelada o algún tipo de confitura, aunque también se pueden hacer salados. La forma de hacerlos es muy sencilla sobre todo si habéis hecho empanadillas alguna vez. Se pone el relleno en la masa y se cierran con un tenedor o manualmente según la forma que les queráis dar. Os aconsejamos pintarlos con un poco de huevo batido antes de meterlo al horno para que se queden más doraditos.

Pero también podéis darles infinidad de formas como si fueran mini pasteles profesionales, ya que existen infinidad de moldes rectangulares, redondos, con forma de manzana o con un enrejado. Lo normal es que sean de plástico, manejables y muy fáciles de utilizar.

Un capricho delicioso, que se puede llevar a todas partes y personalizable, al que no te podrás resistir. Elige tu relleno de mermelada favorita y listo.

¿Hoy qué te apetece?