Hoy toca darle un repaso al manganeso y a sus propiedades. A continuación nos adentraremos en el interesante mundo de este mineral. Uno de los más importantes en cuanto a sus beneficios para el buen funcionamiento del organismo humano. Por supuesto, te indicaremos también en qué alimentos encontrarlo, ya que muchos de ellos están presentes en nuestro catálogo de productos. Como siempre, con Helios, lo mejor de la tierra con el máximo sabor y los nutrientes que necesitamos.
Los minerales son sustancias sólidas con una estructura cristalina. Los encontramos en la naturaleza. Su formación tiene lugar a lo largo de varios millones de años y en ella intervienen los procesos geológicos. Y ¿sabes cuántos distintos tipos de minerales se calcula que hay en el planeta Tierra? Pues más de 5.000. Además, se van descubriendo algunos nuevos. Se pueden diferenciar entre sí por características como la dureza, la estructura, el color, la tenacidad o la fractura, aunque lo más habitual es ordenarlos de acuerdo con su composición química. La tipología más habitual es la de los silicatos.
Algunos de los minerales que más beneficios aportan a nuestra salud son el calcio, el fósforo, potasio, el magnesio, el hierro, el yodo o el zinc. También el manganeso, como veremos a continuación. Sus nutrientes son básicos y es importante consumir minerales ya que nuestro cuerpo no es capaz de sintetizarlos por sí mismo. Eso es lo que convierte en tal esencial el hecho de que estos formen parte de los alimentos que ingerimos a través de una dieta equilibrada y rica en minerales.
Conoce el manganeso y sus propiedades
Cuando hablamos de manganeso lo hacemos de un metal de transición como los que ocupan la parte central del sistema periódico. Su símbolo es Mn y su número atómico, el 25. El manganeso tiene un color entre el blanco y el gris que lo emparenta en ese sentido con otro mineral importante, el hierro. Es duro, frágil, tiene capacidad refractaria y tendencia a oxidarse. Es uno de los más presentes en la corteza terrestre y se utiliza para multitud de fines, por ejemplo en la industria del acero o el aluminio, y también del vidrio y la cerámica.
Entre los alimentos en los que podemos encontrar manganeso están algunas frutas, como la piña, frutos rojos como arándanos, moras o frambuesas, la ciruela, el melocotón o el mango. También vegetales como las espinacas, las zanahorias o las patatas, o en frutos secos como las nueces o legumbres como lentejas o guisantes, y en cereales como el arroz y la avena. Como bien sabes, especialmente en nuestras mermeladas y confituras de fruta, por un lado, y en los vegetales y hortalizas, tienes presentes algunos de ellos.
Uno de los mayores beneficios del manganeso tiene que ver con la formación y desarrollo de los huesos. Ayuda al colágeno y los tejidos que mantienen bien conectados nuestros huesos, tendones y cartílagos. También mejora nuestro metabolismo, es decir, en el procesamiento de, por ejemplo, proteínas y carbohidratos. Además de todo eso, tiene propiedades antioxidantes gracias a una de sus enzimas. Esto hace que el manganeso sea uno de esos minerales tan completos a los que no hay que perder la pista.