Los beneficios de la frambuesa son múltiples y variados. Pero, antes de hablar de este fruto rojo, vamos a aprender un poco más sobre este alimento. Uno con un sabor tan característico, casi inconfundible podríamos decir, que con tanta personalidad se ha ganado un hueco entre las preferencias de muchos de nuestros clientes. En Helios lo sabemos bien y por eso la frambuesa es una protagonista que no podía faltar en nuestra línea de mermeladas y confituras. Se trata de un sabor que, como veremos posteriormente, incluso es perfecto para el maridaje.
Como decimos, la frambuesa es el fruto de un arbusto. Este recibe el nombre común de frambueso (“rubus idaeus”). Su procedencia y origen primigenios hay que buscarlos en Europa y Asia. Si el sabor de la frambuesa, del fruto comestible, es inconfundible, lo mismo ocurre con su sabor y textura. Se trata de uno de esos frutos llamados “polidrupos”, es decir, que están formados por varias drupas. Es, además, particularmente ovalado y tiene un cierto vello. Todo ello confiere una identidad única a este saludable fruto.
La frambuesa se adapta bien a todo tipo de suelos, especialmente aquellos que están a cierta altura y también a aquellos más húmedos. Es resistente a las frías temperaturas del invierno y a los calores del verano. Su temporada es principalmente finales de verano o principios de otoño. Nuestras frambuesas, las mejores, proceden de los generosos campos de Huelva. Como sabes, es en esas tierras donde reciben todo el cariño, sabiduría y profesionalidad de las manos de nuestros agricultores.
¿Cuáles son los beneficios de la frambuesa?
Entre los beneficios de la frambuesa, podemos hablar de una de sus propiedades más importantes. Se trata de los antioxidantes. Fundamentales en toda dieta saludable que se precie de serlo. Son esenciales para amortiguar el envejecimiento de las células del cuerpo humano. Concretamente, combaten el estrés oxidativo que producen en el organismo los radicales libres. Con ello, nos ayudan a luchar contra algunas enfermedades degenerativas y accidentes cerebrovasculares, fortaleciendo la prevención contra ambos. Pero los antioxidantes no son la única fuente de propiedades de la frambuesa.
Las frambuesas nos aportan vitaminas. Por ejemplo, la de tipo B9, conocida como ácido fólico, que ayuda al organismo a crear células nuevas e incide positivamente en nuestra médula ósea. También la vitamina C, que suma su poder antioxidante. Los minerales como el calcio y el potasio complementan un fruto especialmente saludable. Uno que, además, suma a estas propiedades su bajo contenido calórico y en azúcares, lo que la convierte en una aliada perfecta para incluirla en cualquier dieta equilibrada y sana que se precie.
No solo es posible desayunar con mermelada o confitura de frambuesa. Este fruto, como te contábamos al principio, es tan especial que potencia el sabor de otros alimentos salados. Ocurre, por ejemplo, con el foie o distintos tipos de quesos: prueba cómo combinan esos gustos con el de nuestras confituras de frambuesa y se convertirán en un fijo de tus reuniones sociales en casa. Además, puedes usar nuestros productos para probar a cocinar estas milhojas de berenjena con frambuesa o estos bombones de queso rellenos con su confitura. Para chuparse los dedos.