¿Qué cuidado necesitan las fresas?

El cuidado de las fresas es una de las actividades más importantes si hablamos de nuestros productos. Esta fruta forma parte fundamental de nuestra oferta. Con las mejores fresas, procedentes de las mejores tierras y cuidadas con las manos de nuestros mejores profesionales, Helios te lleva a casa toda una colección de formatos que harán las delicias de grandes y pequeños desde el desayuno hasta la noche. Desde una atareada mañana de lunes hasta los tranquilos y apacibles fines de semana en familia o con amigos.

Mermelada extra, confitura natural, 0%, ecológica, PURAFRUTA, untable ecológico… Pero también en combinación con otras ricas frutas como los arándanos, la granada o frutas del bosque como frambuesas y grosellas. Incluso en forma de sirope para endulzar tus tardes de tortitas en familia. Y, por supuesto, fresas de primera en almíbar ligero. En Helios encontrarás todas las formas posibles de disfrutar de esta maravilla de la naturaleza. Uno de los sabores que más gustan a todos.

Y es que ese gusto inconfundible de la fresa tiene una razón que se esconde en su origen. La fresa es el fruto de la planta fragaria. La palabra procede del latín y hace referencia a la fragancia, al aroma de la fresa. Se trata de un fruto agregado, que es como se conocen a aquellos a los que en su interior guardan otros pequeños frutos individuales. Por eso vemos sus característicos puntitos, que sin embargo no son semillas. Eso las emparenta con otras frutas como los higos o las piñas, también presentes en los productos de Helios.

El necesario cuidado de las fresas

Las fresas resisten bien temperaturas muy altas o muy bajas, llegando incluso a aguantar relativamente bien las heladas. Esto las convierte en un fruto resistente, pero que también necesita sus particulares cuidados. Normalmente se plantan a finales del invierno y así están disponibles para su temporada por excelencia, la de la primavera. Deberán recibir luz solar son problemas y estar asentadas en un suelo abonado, preferiblemente de manera orgánica.

Uno de los aspectos más importantes del cultivo de la fresa tiene que ver con el riego. Se trata de una planta que necesita estar hidratada pero con la que no debemos excedernos, ya que correríamos el riesgo de inundarla y echar a perder la cosecha. Asimismo, es aconsejable que los frutos se encuentren a una altura elevada del suelo para que no entren en contacto con este cuando esté mojado y así evitar que se puedan pudrir. Además, así las mantenemos lejos del peligro de los insectos.

El color más rojo de los frutos nos da la idea de cuando debemos recogerlos. Conviene no olvidar que ese color se debe a unos pigmentos, antocianinas, que son aliados de nuestro cuerpo como antioxidantes. A partir de ese momento, comienza un proceso en el que, con el mayor de los cuidados y profesionalidad, las fresas son limpiadas y transportadas, guardando nuestro compromiso de sostenibilidad, hacia hogares como el tuyo. Y son muchos esos hogares que llevan décadas y generaciones depositando su confianza en el sabor desde el origen de Helios.

Deja una respuesta

captcha

Publicar el comentario