La pregunta acerca de qué es el almíbar es el inicio de un viaje que nos llevará hacia leyendas árabes y un sabor y método de conservación único.
A veces ocurre con las cosas que nos son familiares desde que tenemos uso de razón. No es raro que lo hayamos visto y saboreado, en postres sobre todo, desde pequeños. Pero a pesar de que el almíbar se haya presente en nuestras vidas desde que podemos recordar, puede que no sepamos exactamente qué es o cómo se origina.
Pero, ¿exactamente qué es el almíbar?
El almíbar consiste en una disolución de azúcar en agua que es cocida hasta que queda de una textura consistente y densa. El grado de estas últimas dependerá de las cantidades de azúcar y agua y la temperatura de cocción. Es ahí cuando obtenemos ese líquido de sabor ligeramente parecido al caramelo que tan adecuadamente acompaña a las frutas.
La historia del origen del almíbar tiene tintes exóticos. La palabra procede del árabe al-miba, que a su vez lo hace del persa mey be, una especie de néctar de membrillo. Cuenta una leyenda que fue descubierto, accidentalmente como tantas otras cosas, por la princesa árabe Valentina. Dejó azúcar cociéndose pero se olvidó de retirarlo del fuego y así nació el almíbar. Era solo el inicio de un futuro clásico de la cocina, en particular los postes, y también de la conservación de la fruta.
Como decíamos, hay distintos tipos de almíbar según su textura. En Helios encontrarás tanto los densos como los ligeros. Para las cerezas, tanto rojas como verdes, reservamos los almíbares más densos, que potencian así el sabor de un fruto con excelentes propiedades anti-edad. Ya sabes que las cerezas son antioxidantes, diuréticas y depurativas. Uno de los tesoros de nuestros campos.
Sobremesas clásicas
¿Acaso hay una sobremesa más clásica que una con fruta en almíbar de postre? Con Helios, degustar un plato con amplia variedad es fácil. Para ello es suficiente hacernos con uno de los cocktails de frutas en almíbar, esta vez ligero, que te ofrecemos. Melocotón, pera, piña, uva y cereza: ¿quién dijo que hubiera que elegir entre manjares? Fresas de primera y gajos de mandarina completan una oferta que además tiene la versatilidad de poder ser un ingrediente principal para tartas y bizcochos. O de acompañar postres también tradicionales como el yogur natural.
El almíbar no es solo una manera de mejorar y rematar una buena comida o cena, tampoco solo de preparar una completa merienda. Se trata de un excelente método de conservación, y ancestral, especialmente de la fruta. La clave del proceso está en el azúcar, que elimina los microorganismos de la fruta actuando así como un antiséptico natural. Envasadas herméticamente, tal y como las dispone Helios, protegen el alimento durante largo tiempo.
Así pues, la sabia naturaleza, la tradición y el sabor se dan la mano en el almíbar. Ese es quizá el secreto para que este proceso forme parte de nuestra memoria sentimental y a la vez de nuestra dieta cotidiana hoy en día. Y, como siempre, con la garantía de calidad desde el origen de Helios.