Qué son las vitaminas, nos podremos haber preguntado más de una vez. No en vano, estamos más que habituados a escuchar de ellas, a leer sobre ellas y a ver referencias sobre cuántas y cuáles contienen según qué alimentos. Sabemos que son beneficiosas para nuestro organismo de múltiples maneras y que hay una buena variedad de ellas. Pero lo que quizá no conocemos bien sea qué son, qué tipos hay y cómo funcionan en nuestro cuerpo. Ahora vamos a despejar esa incógnita.
Para encontrar la etimología de la palabra “vitamina” tenemos que irnos más de un siglo atrás. Concretamente, a 1912, cuando el bioquímico polaco Casimir Funk acuñó el concepto tras unir “vita”, referente a la vida, con las “aminas” o compuestos químicos orgánicos derivados del amoniaco. En función de la sustitución de moléculas de hidrógeno por radicales tienen unas u otras caracteristicas. Nuestro organismo no puede “fabricar” la mayoría de vitaminas. Es por ello por lo que se hace imprescindible tener una dieta que las contenga de manera variada.
Como nutrientes que son, junto a proteínas, glúcidos, lípidos, sales minerales y agua, las vitaminas ayudan a los procesos fisiológicos de nuestro cuerpo. Actúan como precursoras de las enzimas y se pueden dividir en dos grandes grupos. Se trata de las hidrosolubles y las liposolubles. El primer grupo lo forman las que se disuelven en agua. No se almacenan en el cuerpo y por ello necesitan de una ingestia diaria. El excedente sale del cuerpo a través de la orina. Por el contrario, las liposolubles las almacena nuestro hígado y la grasa y músculos del cuerpo. Es por ese motivo también que no es tan necesario su consumo como las hidrosolubles.
Qué son las vitaminas y cuáles son sus aportes
En cuanto a las vitaminas hidrosolubles, encontramos 9 variantes: 8 del tipo B y la C. Por su lado, en las liposolubles están comprendidas 4: la A, la D, la E y la K. En el tipo B tenemos la B1 o tiamina que ayuda a las células a convertir carbohidratos en energía. La B2 o riboflavina ayuda al crecimiento y la producción de glóbulos rojos. La B3 es buena para la piel y los nervios. La B5 contribuye a metabolizar los alimentos. La B6 ayuda a la función cerebral. La B8 es buena para la producción de hormonas. El ácido fólico, o B9 está especialmente indicada durante el embarazo. La B12 es de gran ayuda para el sistema nervioso y el metabolismo. La vitamina C, por su parte, actúa como un potente antioxidante de nuestro organismo.
La vitamina A favorece nuestros tejidos óseos, mientras que la D ayuda a absorber calcio y es conocida como “la vitamina del sol”. La E tiene propiedades antioxidantes y la K es básica para una buena coagulación de nuestra sangre.
Como bien sabes, en Helios encontrarás prácticamente todas las vitaminas que a tu cuerpo le hacen falta para funcionar como un reloj. Nuestras frutas, como manzanas, ciruelas, melocotones, fresas, naranjas o tomates son un básico en toda dieta equilibrada y saludable. Como lo son también los guisantes, espinacas, judías verdes, puerros o zanahorias de nuestras huertas. Todos con la garantía de cultivo local y sabor desde su origen.