- Precalentamos el horno a 230ºC. Desechamos el cuello y los menudos del pollo. Lo enjuagamos en agua fría y le quitamos el exceso de grasa. Usando los dedos, aflojamos con cuidado la piel del pollo.
- Combinamos el romero, el tomillo, la sal, la pimienta y el ajo. Untamos la mezcla debajo de la piel del pollo. Lo colocamos en una bandeja para hornear con las pechugas hacia arriba y le echamos aceite por encima equitativamente. Con una brocha, untamos el lemon curd a todo el pollo y luego lo rodeamos con las mitades de limón.
- Horneamos el pollo a 230ºC durante 30 minutos. Luego bajamos la temperatura a 180ºC y lo dejamos en el horno durante una hora más (para mayor precisión podemos pinchar el pollo con un termómetro de cocina y dejarlo en el horno hasta que marque 82ºC). Si notáis que el pollo comienza a dorarse demasiado, lo podéis cubrir con papel de aluminio.
- Cuando esté listo, lo retiramos del horno y lo dejamos reposar durante unos 10 minutos. Desechamos la piel y lo servimos con los limones. Opcionalmente podemos decorarlo con romero fresco. ¡No dejéis de probarlo!