Por fin llegó la temporada de platos de cuchara. Se trata, sin ningún género de dudas, de una de las épocas del año que más contentos nos ponen aquí en Helios. Puede que, a priori, el inicio del otoño nos parezcan unas semanas en las que tenemos que hacernos a la idea de que el verano se terminó y que hay que esperar unos nueve meses para volver a disfrutar de esa época tan especial. Y que el otoño también sea sinónimo de una vuelta a la rutina y con ella a tener menos tiempo para disfrutar de nuestro ocio.
Pero quedarnos solo en eso sería fijarnos solo en una parte de lo que significa esta época. El otoño es también el momento en el que se producen algunas de las cosas más placenteras de la vida. Por ejemplo, ¿quién no ha experimentado el placer de llegar a casa a resguardarse del frío que empieza a invadir las calles? ¿O acaso no es evocador poder disfrutar de un café o un té acompañado de una lectura de un buen libro mientras fuera está lloviendo?
Si hablamos de cuidarnos comiendo, el otoño es sin duda ese momento mágico en el que nos vuelven a apetecer los platos de cuchara. Y es que a muchos de los guisos más caseros y tradicionales les damos un descanso durante el periodo estival, en el que nos apetece un tipo de comida más ligera. Pero cada año, con la vuelta del otoño, ahí están estas maravillosas creaciones gastronómicas para reconfortarnos de una manera única.
Platos de cuchara con Helios, doblemente buenos
Este tipo de platos y guisos tienen además otro muy buen punto a su favor. Son capaces de hacernos conectar con algunos de los mejores momentos de nuestra vida, con nuestras mejores memorias. Y es que a veces basta un simple aroma para que recordemos instantes de felicidad. Esa es una de las grandes magias de la comida, y por eso siempre defendemos que la importancia de la mesa no está simplemente en los alimentos que están sobre ella. Importa, y mucho, el cariño y la compañía porque forman parte de nuestra vida.
Por eso en Helios vas a encontrar algunas de las materias primas que forman parte de tus platos favoritos de cuchareo. Por ejemplo, nuestras zanahorias pueden servirte para uno de los grandes clásicos, como son las lentejas. Recuerda que una de las versiones más sorprendentes de las lentejas son las vegetarianas. Y, junto con nuestros guisantes extrafinos, nuestras zanahorias pueden servirte para preparar la base de un delicioso estofado de carne y patatas con el que no parar de mojar pan.
Con nuestros espárragos, puerros o judías verdes de la máxima calidad te podrás hacer unas sopas, cremas o purés de los que no dejarás nada en el plato. Tampoco pierdas de vista la idea de cocinar un original potaje con cardo. O usar este mismo vegetal como base de un plato muy navideño, como es combinado con salsa de almendras. Por último, nuestras patatas pueden ser las protagonistas, junto al bonito, de uno de los guisos más tradicionales de nuestra rica y variada gastronomía: el marmitako. Ahora, ¡a disfrutar de un otoño para chuparse los dedos!