Cuando decimos que nos sentimos como en casa aunque no estemos en ella, hablamos de algo que no es tan fácil de lograr. Y es que nuestro propio hogar tiene unas características únicas que nos envuelven y nos arropan y, en definitiva, nos hace la vida mejor. Pero a veces, si se dan determinadas circunstancias que tienen que ver con la compañía, el espacio y el momento, podemos llegar a exclamar eso de que estamos como en nuestra propia casa. En no pocas ocasiones, sentirnos como en casa tiene mucho que ver con el paladar.
La comida tiene la capacidad de despertarnos recuerdos, sensaciones y motivaciones. Solo con los aromas que proceden de una cocina en la que se esté preparando algo con cariño, ya se nos aviva el alma. Un olor es capaz de llevarnos mucho tiempo atrás, incluso a nuestra infancia, por la razón de que los alimentos han seguido manteniendo su esencia sin importar el paso de los años. Ese es el gran don de la materia prima con la que trabajamos en Helios, la naturalidad.
Ese es nuestro gran secreto. Cuidar la tierra porque esta a su vez nos provee de sus frutos con su increíble generosidad. Por eso, por ejemplo, apostamos por la sostenibilidad del planeta, para que podamos legar a las generaciones que vienen un mundo igual de rico que este del que disfrutamos. De los campos más fértiles, y gracias a la mano de nuestros profesionales, en Helios tenemos las frutas o vegetales que han formado siempre parte fundamental de la cocina tradicional. Esa que junta calidad y sabor gracias a su naturalidad.
Disfruta como en casa estés donde estés
Por eso la fruta de nuestras mermeladas está tan rica. Porque tiene todo el sabor de su tierra de origen. Como, por ejemplo, nuestros albaricoques de los campos de Murcia y de Aragón. O nuestros arándanos de Asturias. O las ciruelas de tierras murcianas y navarras, nuestras frambuesas onubenses, los higos del Valle del Jerte y de Toledo, nuestras manzanas de Navarra, Aragón, Cataluña y La Rioja, las naranjas amargas de Sevilla o los apreciados tomates, tan importantes en nuestro catálogo, de tierras extremeñas y andaluzas.
Pero lo mejor de todo es que prácticamente en cualquier lado vas a poder sentir toda esa naturalidad. Esa sensación que te hace sentirte como en casa. Una forma es, por supuesto, en tu propio hogar. Hablamos de esos momentos tan “disfrutones” como son los desayunos caseros, tanto entre semana como aquellos en los que tenemos algo más de tiempo para compartir junto a los nuestros en el fin de semana. Esas mañanas en las que las mermeladas Helios y su naturalidad están siempre presentes desde hace generaciones.
También fuera de casa podrás disponer de algunos de tus sabores favoritos. ¿Hay algo más propio de nuestra tradición que el tomate untado? ¡Llévalo a cualquier parte con nuestras porciones individuales! Y lo mismo ocurre con nuestros Pico’s de fresa, melocotón y membrillo. Miel, ketchup, mayonesa y cacao, para endulzarnos la vida, son otras de las opciones que tienes para que Helios esté junto a ti sin importar el lugar. ¡Que nuestra naturalidad te acompañe siempre!