La tarta y el bizcocho de zanahoria: dos clásicos de la repostería casera donde los haya. A continuación hablaremos de ellos, deteniéndonos no solo en los buenos ratos que estos postres y meriendas pueden hacernos pasar en familia y con amigos. También es de justicia hacer poner el acento en que son una buena manera de introducir a los más pequeños de la casa en ese vegetal tan beneficioso que es la zanahoria. Uno de los alimentos que es aconsejable que esté presente en toda dieta equilibrada que se precie de serlo.
Las zanahorias llevan toda la vida con nosotros, formando parte de la alimentación más fundamental del ser humano. Sin embargo, existe a veces una duda: ¿se trata de una fruta o de una verdura? La zanahoria es una verdura de raíz (como los rábanos, nabos o remolachas) incluida en el grupo de las hortalizas cuyo nombre técnico es “daucus carota sativus”, de la familia de las umbelíferas. El color naranja que las hace tan características, por cierto, tiene mucho que ver con una de sus más importantes propiedades.
Y es que ese color naranja está relacionado con los betacarotenos. Estos son un pigmento que actúan como precursor de la vitamina A y como antioxidante. Como sabemos, este es un potente aliado para preservar la salud de nuestras células combatiendo así el envejecimiento del organismo y las enfermedades degenerativas asociadas a ello. Las zanahorias tienen también un considerable aporte de minerales tales como el calcio, el fósforo o el potasio. Además, contienen fibra que ayuda a los procesos digestivos.
¡A la rica tarta y bizcocho de zanahoria!
Podemos disfrutar de la zanahoria de múltiples maneras. Como hemos dicho, su delicioso sabor y su versatilidad en la cocina juegan a su favor. Nos gusta a los adultos y es una magnífica puerta de entrada al mundo de los vegetales para los niños. La podemos usar para elaborar una tradicional ensaladilla rusa u otro tipo de ensalada junto a otros vegetales. También para cocinar, especialmente en invierno, cremas o sopas. Y son perfectas como parte de una guarnición que complemente platos principales de carne o pescado junto a, por ejemplo patatas o guisantes. En Helios las encontrarás enteras, en tiras o con guisantes. Siempre con el mejor sabor natural desde el origen.
Te servirán para preparar una rica tarta o bizcocho de zanahoria ideal para encuentros y celebraciones en familia. Se trata de un dulce clásico cuyos orígenes nos remontan siglos atrás, cuando empezó a usarse esta verdura para preparar dulces. Se hizo popular a mediados de siglo en Europa y, especialmente, en el Gran Bretaña y los Estados Unidos a partir de los años sesenta como “carrot cake”. De hecho, es muy habitual verla en películas como una protagonista más.
La zanahoria, con aceite, huevos, azúcar, harina y canela se mezclan por un lado, formando lo que propiamente se llama bizcocho. Por otro, la nata, el azúcar y un toque de queso crema consiguen el llamado “frosting”, la cobertura que le dará esa textura entre dulce y crujiente que le sienta tan bien, convirtiendo el bizcocho en una tarta. Como ocurre siempre: en la variedad está el gusto. Pero con la zanahoria en formato dulce, este está asegurado. ¡A disfrutar!