Te presentamos a Helios, dios del sol en la mitología griega

Helios es el dios del Sol en la mitología griega. Pero para conocer la relación que tiene con nuestra casa tenemos que hacer otro viaje en el tiempo. Es decir, hoy hay sesión doble en la máquina del tiempo. Abróchense los cinturones porque esto comienza.

La primera estación de llegada es la Antigua Grecia. Y más concretamente su rica mitología plagada de batallas, héroes y deidades. La mitología griega nos habla del tipo de religión que se practicaba en aquel momento en aquel lugar y tiempo y es muy valiosa a nivel histórico porque arroja luz acerca de sus mitos y cómo explicaban el mundo sus habitantes. Además, esos mitos sirven de explicación casi metafórica de gran parte de la vida, los usos y costumbres y la política del momento. Así, sus fuentes literarias más antiguas son de un incalculable valor artístico: La Ilíada y La Odisea del poeta Homero.

En esta mitología clásica helena, Helios es la personificación del sol. Se le solía representar con una aureola alrededor de la cabeza que simbolizaba los rayos del astro y conduciendo un carro tirado por caballos. En el relato mitológico, se decía que el viaje en ese carro a lo largo del cielo era el camino que hacía el sol en el horizonte durante todo un día desde que amanecía hasta el anochecer. Sus progenitores son los titantes Hiperión y Tea y se dice que Helios era hermano de Selene, la deidad femenina que personificaba la luna. Selene comienza un viaje parecido al de Helios durante el día pero esta vez durante la oscuridad de la noche.

Del dios Helios al sol de nuestra casa

Una de las habilidades y potencias del dios Helios es la de controlar la luz. La luz, a su vez es fuente de vida. Absolutamente indispensable para la mayoría de organismos vivos que pueblan nuestro planeta.

Y ahora, la segunda prometida parte de nuestro viaje en el tiempo. Esta vez, bastante más hacia adelante que en la Antigua Grecia pero a más de un siglo de distancia todavía del presente. Concretamente a 1901, cuando en la ciudad de Valladolid Alejandrino Pérez y su nieto Gaspar eleboraban mermeladas artesanas en una confitería llamada El Sol. Aquí tenemos la conexión con la deidad griega. El éxito de las recetas que llevaban a la práctica propició que incluso fabricasen directamente para la Casa Real. La fundación de las confiterías El Val y Helios, en 1936, daría finalmente inicio a la nomenclatura que durante décadas ha marcado la alimentación de tantas familias españolas.

Y es que, como podemos comprobar, Helios es mucho más que una marca. Se trata de una casa de tradición familiar y artesana en la que siempre se han elaborado los mejores productos. Siempre con la máxima exigencia de calidad desde el origen y también la de mantener ese listón hasta el consumo final. Allí donde el paladar de nuestros clientes, el tuyo y el de los tuyos, sabe valorar bien lo bueno. El de los alimentos naturalmente obtenidos gracias, en parte, a una mitológica luz.

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