Hoy toca hablar de los tipos de cereza que hay y de las propiedades de esta exquisita fruta. Las cerezas son uno de esos manjares que además solemos asociar a las épocas del año más luminosas. Cuando los días son más largos. Cuando podemos disfrutar de más cantidad de tiempo libre junto a los nuestros. ¿A quién no le recuerda su olor y sabor a las plácidas sobremesas que pasábamos en verano junto a nuestros abuelos cuando parecía que el mundo se detenía? Las cerezas son uno de esos alimentos que nos transportan a lugares mágicos.
La cereza procede en su origen de siglos de las zonas del Mar Negro y del Mar Caspio. Después se extendería por Europa, Asía y todo el planeta. Se trata de un fruto de unos dos centímetros de diámetro y que podeos encontrar en varios colores, como roo, verde, amarillo o púrpura. Aquí en España son especialmente conocidas y apreciadas las cerezas del Valle del Jerte, en Extremadura. De allí proceden las mejores, las que encontrarás en Helios con nuestra garantía de sabor desde el origen.
El árbol que generosamente nos da estos frutos es el “prunus”. La temporada principal de la cereza es entre los meses de abril y agosto. Y como sabes son únicas para disfrutarlas como postre, merienda o tentempié, pero no solo eso. También pueden servirnos para dar un toque de color y nuevas texturas a repostería como unas galletas de almendras con cerezas confitadas, unos corazones de chocolate rellenos de cereza o esta tarta de cuajada con mermelada de cereza.
La saludable cereza y sus tipos
En Helios encontrarás la cereza en almíbar denso, en cocktail de frutas de primera o en la clásica confitura natural. Una de sus curiosidades es que ha de diferenciarse de las similares picotas. Estas últimas no tienen pedúnculo o “rabito” y suelen ser de mayor tamaño y su color más oscuro que la fruta que nos ocupa. Pero, ¿qué tipos de cereza hay? En el mundo existen varios centenares y solo en nuestro país, en zonas como el mencionado Valle del Jerte o el Valle del Ebro en Aragón, se producen más de cien.
Algunas de las cerezas más consumidas son la “garrafal Napoleón”, la “garrafal Reiner” o la “Burlat”, también la “Stella”, “Rubi”, “Santina”, “Ulstrer, “Primulat” o “Garnet”. Además, España es uno de los mayores países productores del mundo. La riqueza en su variedad solo puede competir con su indiscutible mayor valor: su sabor. Y es que, ¿no es verdad que de tanto leer sobre ellas te están apeteciendo unas cerezas?
Las cerezas son muy buenas para nuestro cuerpo. Como sabes, son un potente antioxidante que previene el envejecimiento de nuestras células, lo que hace que las cerezas sean consideradas como un “alimento anti-edad”. Son una excelente opción para dietas ligeras y saludables debido a sus propiedades diuréticas que contribuyen a la eliminación de líquido de nuestro cuerpo. Por si fuera poco, están sus vitaminas A, B1, B2 o C y su alto contenido en fibra y potasio. La cereza, en fin, contribuye a nuestro bienestar general gracias a que es capaz de liberar en nuestro organismo serotonina, un neurotransmisor llamado por algo “la hormona de la felicidad”.