Hay pocos platos más tradicionales en nuestra gastronomía que el potaje de garbanzos. Se trata de una comida sobre la que poco tenemos que esforzarnos en recordar que siempre ha estado acompañándonos desde nuestra más tierna infancia. Y es que es de justicia darle su debido reconocimiento a ese momento mágico en el que el aroma de un guiso haciéndose a fuego lento inunda toda la casa. La importancia de ese preciso instante reside en algo mágico. Sabemos que poco tiempo después vamos a compartir mesa y mantel con los nuestros al calor de un plato con mucho cariño entre sus ingredientes.
Podemos resumir el potaje como un plato que consta de un caldo o un guiso con varios y diferentes ingredientes. Principalmente, estos son verduras y legumbres que se han cocido en agua. Normalmente, las legumbres suelen ser garbanzos, pero también podemos hacerlo con lentejas o con judías. Otros ingredientes habituales son vegetales como la cebolla, el tomate, el ajo o el pimiento, especialmente en lo tocante al sofrito. Por supuesto, como plato nuestro que es, suele llevar también especias como el pimentón.
Los otros grandes protagonistas del potaje, como veremos a continuación, son ingredientes como las espinacas y el bacalao. Aunque también puede llevar carne, el bacalao es parte fundamental del potaje más conocido, el llamado “de vigilia”, que solemos asociar a la Semana Santa, concretamente a los viernes de Cuaresma. No obstante, el potaje, que también se conoce y se consume en países de América Latina como Argentina o México, es un plato del que podemos disfrutar en cualquier momento del año.
Con Helios, tu potaje de garbanzos entrará al top de favoritos en casa
El potaje tiene una larga historia, como demuestra por ejemplo la del potaje de vigilia. Sus orígenes hay que buscarlos en la Edad Media. Es entonces cuando la presencia del bacalao suplió a la ausencia de la carne, cuyo consumo estaba prohibido por la iglesia católica para el mencionado viernes de Cuaresma. Además, el método de conservación en salazón hizo posible que el pescado, en particular el bacalao que nos ocupa, pudiera ser transportado y consumido en lugares del interior de nuestra geografía.
En Helios estamos convencidos de que el potaje de garbanzos con bacalao y espinacas se va a convertir en uno de los favoritos en tu casa. Por eso te proponemos una receta para que este plato entre directamente al top familiar. El primer paso es dejar los garbanzos en remojo la noche anterior. Al día siguiente, tras escurrirlos, los cocemos con un litro de agua. Después viene un paso clave, ya que tenemos que hacer un sofrito con ajo, cebolla, una cucharada de nuestro tomate frito estilo casero y pimentón.
Añadimos espinacas Helios a la sartén y después agregamos los garbanzos, ya cocidos y escurridos al sofrito. Después, los trozos de bacalao bien cortados. Removemos todo con cuidado y ya solo queda probar que todo esté en su punto de sal, emplatar y listo. Todos a disfrutar en casa de un clásico entre los clásicos que junta tradición y sencillez y que hará las delicias de los más pequeños, que además descubrirán otra forma de comer pescado y verdura. Con Helios, todo es siempre más fácil.